jueves, 25 de marzo de 2010

QUE VES CUANDO ME VES..

























MENTIRAS VERDADERAS.


Aprovechando que mi querida amiga Haydee se gano un viaje
abriendo una lata de tomates semi triturados Inca y que tal fue
la suerte que el destino era Madrid, 2 días, 1 noche con todos
los gastos pagos, sin ningún tipo de pensión, pero con las ta-
sas incluidas, salí corriendo y me subí al primer avión que
por fatalidad para ellos y suerte para mí se equivocó de ruta
y aterrizó en la Cancha del Porto Cristo, a solo 2 cuadras de
casa, emocionada como Zulma Lobato con tetas nuevas, iba
yo pensando en todas las cosas que teníamos para conversar,
ya que desde el traslado de Sandro (qupd) a Mendoza, no ha-
biamos tenido oportunidad de cruzar palabra.
Como el tiempo era acotado, quedamos en encontrarnos en
la Plaza de Cibeles, le había dado todas las coordenadas para
que no se pierda, ella me había manifestado que estaba un poco
desorientada porque su hotel de 1 estrella estaba en el Barrio
de Chueca y se quejaba de que había mucha gente “rara”.
Finalmente y como siempre nos pasa, el encuentro se dio
así simple y casual, Haydee estaba exultante con un vestido
de gitana fondo rojo lunares negros, una peineta fucsia que
se cerraba con un moño de su propio pelo, para mi sorpresa
teñido de un violeta tan profundo como la incertidumbre y
tan brillante como el ámbar de la cerveza helada, no
daba crédito a la imagen, tan renovada, solo las chancletas
de las tres tiras y las medias de toalla hicieron que la reconozca
inconfundible.
Nos saludamos efusivamente mientras yo esquivaba la peineta
porque temía por mi único ojo sano y empezamos a caminar
tomadas del brazo, hicimos apenas unos metros y nos cruzamos
con un Pep Guardiola que iba doblado con una estatua
de Messi en tamaño natural, a colores, con la mirada perdida al
grito de “Que os pasa Argentinos, estáis ciegos??”” con la música
de Juanes, (tengo la camisa negra) para acompañar el estribillo.
Yo me arroje literalmente sobre Pep, primero porque esta
buenísimo, y segundo porque soy cholula loca por los astros de
alma, pero no tuve en cuenta que con el peso enorme que llevaba
y el mio multiplicado por el envión la cosa terminaba mal fijo.
Cuando vi que Pep me miraba con los restos de la estatua
desparramada por el piso y los ojos inyectados en sangre, alcancé
a empujar a Haydee y salimos disparadas hacia la otra punta de
la plaza.
Ella no entendía mi efusiva manifestación y me decía -Pero vos
nena sos tarada? Tanto lio por ese pibe que es un inútil, un
desabrido, vos no viste lo mal que juega en la selección, sin ganas,
sin sangre, no siente los colores, es un pánfilo!!! me extraña vos que
decís que te sentís tan Argentina nena, ese chico no tiene huevos y
Maradona no sabe nada de fútbol, entre los dos nos llevan a la ruina
nena. Quise argumentar pero sabía que era una tarea titánica
explicarle mi forma de pensar y de ver las cosas y por otro lado sabía
fehacientemente que ella contaba con 40.000.000 millones de
opiniones que certificaban su decir y tiraban por tierra cualquier
opinión diferente.
Haydee caminaba a paso firme sin mirar nada con algún interés
particular, estábamos frente al palacio real, los turistas se agolpaban
a nuestro alrededor y le sacaban fotos a Haydee, ella que no entendía
porque empezó a los carterazos y como tenia una especie de monedero
gigante con el broche le abrió la cabeza a una señora japonesa que
empezó a pegar unos terribles alaridos. Me la llevé de ahí a la rastra
y nos sentamos a tomar unas cañitas en el Café de Oriente, ella se
hizo con la carta y miraba los precios calculadora en mano, yo le
dije que no se preocupase que esto corría por mi cuenta, pero ella
insistió y dijo que de ninguna manera, que prefería invitarme en
ese momento y que cuando nos encontrásemos en Argentina me
tocaba pagar a mí. Extrañada le pregunte porque- Pero vos no te
das cuenta, me dice- acá esta todo baratísimo- le digo, mire que
son euros, por eso me dice, allá por esta plata no nos tomamos ni
una Vidu Cola- Esta todo carísimo querida, una ensalada mixta
te cuesta más que un gramo de oro 18 quilates y mirá que a mí no
me gusta criticar al gobierno ahora, antes sí porque pensaba que
eran peronistas y sabes que yo los odio, pero ahora me parece que
se cambiaron no sé a que cosa, pero peronistas no son más y
claro ahora todos los peronchos le hacen la contra y entonces
aumentan las cosas, no le dejan tocar la plata del banco central
y le hacen unas campañas tremendas, yo que sé , para mi esta
todo hecho apropósito, la policía esta entongada también, porque
si no como se explica que La Hiena Barrios, viste que mató a
una chica que estaba embarazada y se rajó – si, le digo- bueno eso
esta todo preparado, porque no vas a decir que si es cierto que
mató a la chica y al bebé y se escapó, un juez normal lo va a dejar
en libertad?, eso es porque la quieren voltear y arman una
pantomima, o lo de esos que murieron toda la familia en la ruta
-Los POMAR, Digo- sí esos, a vos te parece normal que nadie
de la familia los haya buscado, por su cuenta? Eso lo hacen todo
para desestabilizar, son todas mentiras, los noticieros dicen
cualquier cosa, la policía dice cualquier cosa, la gente se la pasa
pidiendo justicia pero vos viste alguno que cuando le toca cumplir
la ley lo haga? No nena, es un viva la Pepa, a nadie le importa nada,
hablan tres o cuatro días de las cosas y después si te visto no
me acuerdo. Son todos unos degenerados, que quieren que haga
la policía? Susana Gimenez y todos esos viste que dicen que quieren
la pena de muerte y mano dura y todo eso, pero ahora resulta
que encontraron al hijo de Grimau, te acordás de
ese actor el que estaba siempre en las novelas con Cristina Alberó?,
-si le digo conozco el caso- bueno ese, pobre chico se murió de
abandono más que nada, pero ahora los padres le echan la culpa
a la policía, que si lo patearon que si le pegaron, pero ellos ni sabían
cuando lo habían visto por última vez al pobre chico y encima apareció
uno que le saco una foto espantosa, desnudo en la calle, pero ahora
la mostró, la gente quiere fama querida no justicia, y los padres
si hubiesen visto a cualquiera así por la calle, no llamaban a la policía?
En ese barrio tan cajetilla donde viven, dejame de embromar.!!!
-No se Haydee es muy terrible todo, y sea lo que sea esa gente
debe estar sufriendo mucho y lo de los Pomar también es un
horror, pero como Ud. dice, todo se olvida muy rápido, yo todavía
estoy esperando que alguna vez digan quien mató a Norita Dalmasso.
-Tenés razón de esa loca tampoco se supo más nada, otra
degenerada.
Pedimos otra ronda de pulpitos a la gallega, un poco de
jamón serrano y unos chipirones, todo regado con mas cañitas
bien frescas.
Ya entonadas y con el piquito caliente, nos dijimos cuanto nos
queríamos, pagamos y haciendo un gran esfuerzo por mantener
el equilibrio salimos a que nos de el viento fresco en la cara,
y no sé si fue eso o que vimos pasar a unos chicos con la camiseta
de la selección Argentina con el nombre de Messi en la espalda,
o que desde algún lugar real o imaginario se oían los acordes del
tango Nostalgias, pero sea por lo que sea nos agarramos del brazo
y lloramos en silencio.
Después yo le conté que los últimos días habían sido muy difíciles,
cargados de reencuentros y despedidas de frio interno y externo
de niebla profunda de rompedero de bocho tratando de entender
la naturaleza humana, de ver como no hay golpe que sea capaz de
doblegarnos ni hacernos entender que la esencia de la vida es
más que unas contiendas estériles de egoísmo y supervivencia,
que sigue sin entrarme en la cabeza porque somos incapaces de
reconocer nuestras propias falencias con esa soberbia eterna de
creer que todo le pasa a los otros.
No estoy segura si ella escucho todo lo que decía, pero no me
interrumpió en ningún momento.
Al final cuando ya teníamos que despedirnos, ella se saco la peineta
y me la regaló, yo le di una carta para que se la entregue a mi
amiga-hermana Martina que no la esta pasando nada bien por haber
perdido definitivamente a su padre y yo por no poder acompañarla
en un momento tan de mierda.
Eran solo unas líneas, escritas con apuro y rabia, pero que pretendían
ser el abrazo reparador que no pude darle.
Ella con la carta y yo con la peineta, nos quedamos un rato largo
esperando en silencio, en la estación de Atocha, un 24 de Marzo,
a que pase el próximo tren.

Póngase el casco, crucen por las esquinas, usen el cinturón de
seguridad, los nenes atrás y en sillita, paguen los impuestos,
socorran al desvalido, ayuden al vecino, den para recibir y
reciban con gratitud, solo así habrá posibilidad de justicia y
remedio para la impunidad.