domingo, 18 de junio de 2023

USTED SABE.

 Mire yo hace años, que le quiero escribir a usted,

pero vio? como se que no puede leer esto, porque

los muertos no leen, o eso creo, lo fuí posponiendo.

Pero en estos últimos tiempos, de oquedad, mentiras

y desamor que me tocaron y me hundieron, lo tengo

todo el día en la cabeza y mucho en el corazón, y 

no me tiene que preguntar porque, porque ahí se lo

dije, y usted sabe y entiende, porque me conoce bien,

con usted fuimos cómplices y testigos.

Aunque usted corrió con la ventaja de tenerlo todo

por duplicado, y no es un reproche, entiéndalo bien,

porque usted se las arregló de maravillas, para partirse

en dos y fácil no debe haber sido, lo sé.

Pero mire lo que le digo si usted no se hubiese muerto,

la cosa habría sido más llevadera, porque uno va sanando

y siempre sabiendo que por ahí andaba llevándome consigo,

Ahora lo sé, usted sufrió mucho más que yo, mientras estaba

vivo, sin mí y conmigo.

Hasta que se fue del todo , entonces usted me habito, me invadió

súbitamente, sutilmente, se instalo en cada rincón de su muerte

y mi vida.

Pero usted tiene que saber, que mientas este viva , usted seguirá

conmigo, porque siempre supo como atravesarme, sin dejarme

herida.

Ahora siga no más con sus cosas y yo con las mías.

Quizás otro día, me inspiro y le vuelvo a escribir, pero desde

la otra versión que usted conoce de mí, mucho más divertida.  



viernes, 2 de junio de 2023

THE BEST

 Atravesada por la muerte de la inigualable  e irremplazable Tina.

Tina la negra con voz de trueno y piernas de infarto, que lució estoica hasta los setenta y tantos,

sin temor al ridículo , porque que carajo es el ridículo , ese que dicen los imbéciles del que no 

se vuelve ? la humanidad entera es absolutamente ridícula  e indigente de osadía.

Y a mi me sigue atravesando la vida cabrona, llena de gente indolente  que para ocultar su propia

invisibilidad se ata al carro de la elocuencia, de la frialdad, del  miedo a todo, con los pies atascados

en el barro, en suelos  de simil parquet, donde cada noche levantan una lámina , y entierran sus

despojos, para que nadie los vea, y como son tantos, empiezan a moverse solas, y hacen ruido,

ruido hueco y no existe panel de caucho que lo elimine, le salen jorobas, al pobre suelo, aquí y allá

 rechinan como los dientes y huelen a peste.

Las Tinas, las sobrevivientes, se pintan el pelo de varios colores, se emborrachan solas en los

balcones, se compran sus propias flores y adornan los vacíos jarrones. No son valientes, que va!

son temerarias, sufrientes, conscientes de su propia muerte, viven ganándole milímetros al día siguiente

aman apasionadas y se desgarran la piel, para volver a nacer cada mañana.

Van y vienen de ese ridículo, del que hablan los pobres de alma, que tanto miedo tienen a las melenas largas y  acortar las faldas, para  salir a conquistar la vida, y sentir el vértigo de emerger en andas,

tan desconfiadas y mustias, se vuelven esas almas, que tiñen de musgo el verde esmeralda.

Somos casi todos,  tan cabrones, tan ladrones, que nos reservamos mezquinas acciones, para asegurarnos

que nuestra desidia será perdonada, y que debajo del suelo nadie hurgará , esa vanidad ridícula,

que no nos deja levantarnos de nuestras cenizas, como lo hizo Tina, esa negra bella, esa guerrera

indomable a puro coraje y rock and roll.