post. 30/12/2012 por K:M:
Este año en particular y no tengo la menor idea porque, me han venido unas imagenes deformes y borrosas, de aquellos años pasados, no me da pena, si me llena de nostalgia y me obliga a buscar y rebuscar en mi memoria, tal y como lo haría (me imagino) un enfermo de alzheimer, porque aunque mi memoria es prodigiosa, los recuerdos poco a poco se van borrando, las cosas nuevas se superponen y se empeñan en hacerme creer una realidad paralela, que muchas veces me llena de dolor y espanto.
Dentro de esos recuerdos, que repito, se me presentan como alucinaciones, aparecieron aquellos de los fines de año en mi Wilde Natal, lo primero que me viene a la cabeza son los pre-saludos, unos 10 o 15 días antes, todas las tardecitas cuando mi papá volvía de trabajar, mi vieja nos emperifollaba (es así?) a mi hermana y a mí con la ropa y zapatos de los domingos y partíamos los cuatro a saludar a los amigos (carecíamos literalmente de familiares directos, abuelos, tíos, primos hermanos). Así llegábamos a las casas, donde no era tan habitual lo del arbolito,eso vino después, pero sí había nueces, Sidra Real o La Farruca, higos secos y turrones que te arrancaban los dientes de cuajo, el ritual se repetía en todas las casas, mi hermana y yo calladitas, queriéndonos abalanzar sobre las cositas que estaban sobre la mesa, sabiendo que si no nos daban la voz de aura. no teníamos que mover ni un músculo, porque mi mamá tan mano larga desde siempre jamás, nos peyyyyiscaba o nos pateaba por abajo de mesa mientras nos murmuraba por lo bajo que en casa arreglaríamos cuentas, y vaya si las arreglabamos. Pero el caso era ese, se repetía en las dos fiestas, en la de año nuevo le devolviamos la visita a los que se habían adelantado en Navidad y así.
La última que recuerdo con nitidez de álbum de fotos, es el fin de año del 68, porque? ma no lo só, pero después de las 12 de la noche salían a la calle unos vecinos armados hasta los dientes con cacerolas, cucharones, espumaderas, tapas de cacerolas y golpeando cada uno algo pero todos a la vez, llegaban a las casas gritando al son del plan plan...68, 68, 68..eso nada más que eso en forma incansable, a cada casa que llegaban entraban se tomaban un par de birras, alguna copa de sidra y manoteaban con el permiso de los dueños de casa claro, pedazos de turrón, pan dulce y alguna que otra garrapiñada, la premisa era salir con una fresca en la mano y los dueños de casa unidos al trencito cantor y así seguíamos marchando hasta la próxima casa abierta y todo volvía a comenzar 68, 68, 68, no recuerdo ni anteriores ni posteriores, creo que posteriores no hubo, porque el cáncer ese año se había enzañado con el barrio, yo tenía en aquel momento 11 años, a mi papá lo veo primero tirado en un colchón en el suelo por el calor y después vuelvo a verlo con su risa de costalete en el trencito cantor, a mi mamá ni haciendo el mas grade de los esfuerzos logro enfocarla y a mi hermana tampoco, es el puto alzheimer que avanza a pasos agigantados, por otro lado ahora me resulta casi imposible no asociar las cacerolas con la actualidad, tampoco es que esto me resulte la mar de la diversión, pero en aquel momento era la bomba, eso y unos años después salir a bailar a la calle, pero no fue inmediatamente, entre los 12 y los 16 lo tengo todo casi borrado absolutamente y eso que hubo hechos mas que traumáticos, me puse de novia con él que sería el padre de mis hijos, mi papá se iba a Italia con la orden y premisa de mi madre de ver que tal por allá y después nos íbamos todos, me tiré abajo de un coche en la puerta del teatro San Martín, sobreviví y salí del hospital el día que mis viejos cumplian 25 años de casados, tampoco veo a mi hermana en estos días y situación, otra vez la laguna que inunda mi pobre cerebro adormecido.
Un par de años después mi hermana y yo estábamos casadas y empezaron las cuestiones formales de quien la pasa con quien, quien lleva que y donde y al otro día? y así, eso duro mucho mucho tiempo, todo el tiempo, aún con la llegada de los hijos, que si bien lo hacían todo mucho más divertido, todavía no teníamos la capacidad para darnos cuenta, los yoismos eran demasiado importantes para tener en cuenta las minucias, para eso estaba el nonno, la nonna como siempre desbordada y reclamando ayuda, pero el nonno se cargaba las fiestas al hombro y todo lo hacía posible, en su presencia no podíamos ni chistarle a nuestros hijos y menos que menos levantarles la mano así estuvieran a punto de quedarse electrocutados, nadie podía tocar a sus nietos, la fiesta era de ellos, el mundo reducido a la casa de Wilde era de ellos.
Había tarjetas con brillantinas colgadas de todos lados o abiertas como un biombo arriba del aparador o del modular (en toda casa de una madre que se precie hay un modular lleno de adornitos y fotos) y adelante de las fotos no faltaba el florerito con sus rosas de plástico, descoloridas y rancias. Creo que también ese año o el anterior mi papá había traído con ayuda de un amigo un corderito a casa, si una obejita blanca divina con la mirada más tierna del planeta, la instalaron en el patio de costado al lado del jardín con la seria intención de SACRIFICARLA, para ser comida en año nuevo. Oh MY GOT, cuando me lo explicaron me agarro un ataque de llanto, gritos e histeria, no había en el mundo palisas ni golpes ni sermones que me hicieran callar, les dije que si mataban a la ovejita yo me mataba también, finalmente mi papá se llevo la ovejita, y aunque nunca me lo contaron se que la que estaba en la cruz bajo las brazas el 31 de diciembre era ella, por supuestisimo no probé bocado ni aún bajo la amenaza de mi madre de tirarme para avivar el fuego, tampoco comía los pollos que mataban en casa, yo era la encargada de darles de comer todos los días y así de la nada un domingo me levantaba y veía al pobre pollito cabeza pabajo, con los ojos desorbitados por la asfixia , porque seremos tan bestias?? porque decimos que ahora hay más violencia?? siempre la hubo, yo crecí en un ambiente de absoluta violencia, los conejos se comían a sus crías como si fuesen uvas, el perro juntaba a los pollitos y los aplastaba con sus patas enormes, los vecinos le pegaban tiros a los perros que habían sido mordidos por otro perro rabioso, todo se arreglaba a los golpes, yo recibí tantos que creo que por eso después la violencia de género me parecía normal.
Por eso y ante la evidencia que todo lo avanzado es directamente proporcional con todo lo retrocedido digo que, cambiar de año es algo bueno, positivo, es como una oportunidad de hacer mejor las cosas, unos lo hacían cantando 68, 68 y chupando hasta desmayarse, otros mataban ovejas blanquitas e indefensas, y nosotros tenemos el deber de hacer algo con todo eso, tenemos que empezar con cosas cotidianas y simples, no querés violencia en las canchas'' NO VAYAS A LA CANCHA" no importa si sos el único, no contribuyas a la muerte evitable con tu entrada, no te cuidan en los boliches y te dejan que te calcines como un pollo al spìedo?? NO VAYAS A LUGARES DE MIERDA QUE PARECEN TRAMPAS PARA RATAS, te molesta o te duele que un pobre Oso polar se muera en un Zoo a 44 grados de sensación térmica y escuchando como explotan petardos adentro de su cabeza?? NO LLEVES MAS A TUS HIJOS A LOS Z00 CERRADOS...como dice la campaña de Susana Trimarco...SIN CLIENTES NO HAY TRATA...eso es aplicable a casi todo, no importa si sos el único honesto, si nadie te sigue, si te miran como a un bicho raro, tenemos una oportunidad de ser mejores, pero no de la boca para afuera con falsas
posturas y deseos remanidos, que los abrazos sean abrazos nacidos de las ganas de abrazar, que el grito de 2013, 2013, sea tan genuino como el que yo recuerdo del 68, que los celulares estén encendidos claro, pero no nos vamos a perder nada si no los tenemos arriba de la mesa, todo pasa y sigue pasando sin nosotros, porque perdernos lo que realmente nos esta pasando mientras nos esta pasando?.
Que se yo, me parece que el propósito tendría que ser defender la alegría, como una bandera, defender nuestro pedacito de vida, acurrucando a nuestros viejos, apuntalando a nuestros hijos y nietos, intesificando nuestras relaciones amistosas, todo nos influye y resulta imposible abstraerse a lo que pasa tan vertiginosamente ahí afuera, ni es el caso que lo hagas, pero hay que mirar para adentro y husmear un poco en nuestros egoísmos y mezquindades, en nuestro control remoto interno que hace que cambiemos de situación cuando no podemos manejarla, aunque nuestro cerebro insista en que tenemos que despotricar por todo y por nada, aunque nuestro cuerpo se empeñe en hacer cosas para las cuales no estamos capacitados, aunque nuestras manos se nieguen a dar sin recibir nada a cambio, aunque nuestros pies nos arrastren hasta los lugares equivocados, tenemos que hacer el intento, yo lo vengo practicando bastante y aunque todavía sigo recibiendo órdenes contradictorias y siempre me da la impresión que no vale la pena, voy a seguir por el mismo camino y mejorando, sobran los motivos, solo hay que mirar viendo.
BRINDO POR UN 2013 AUTENTICO, PREDICANDO CON EL EJEMPLO, POR MAS MUJERES COMO SUSANA TRIMARCO Y MENOS GENTE CRISPADA Y DIVIDIDA. SALUD!!!
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