domingo, 19 de julio de 2015

Mientras estes conmigo



Escribe. Kety Mangione
Post. K.M. 19-07-2015



No es que yo piense que tiene que haber un día determinado, para festejar . Pero a mi me gusta o me gustaba, que ciertos días sirvan para agasajar, mimar o recordar ciertas cosas especiales.
Claro que ahora con las redes ya se convirtió (como casi todo lo que tocan las redes en forma superficial y reiterativa) en un enjambre de no-festejos y encima colectivos, día de la tía, día de la sobrina, día de la tejedora a mano y otro de la tejedora a máquina, día de la abuela, del abuelo, y de los abuelos, día del niño autista y día del niño con capacidades diferentes, y día del cáncer, y día del sida, día del orgullo gay, día de médico rural y del medico, del arquitecto y así día a día, con la mezcla de países, religiones, cultos, y entonces allá vamos a saludar a todos los abogados y en especial a menganito, a todas las amas de casa pero en especial a fulanita y así ya está ya pasó, todos saludados y marchamos con otra tanda de frases y discursos épicos, de moralidad y buenas costumbres que no estamos dispuestos a poner en práctica, más allá del compartir o copiar y pegar en el mejor de los casos y del sacrificio humano más intrincado.
Digo esto a horas del día del amigo, (en Argentina se festeja cada 20 de julio) donde aparecerá un regadero de gente saludando, con poemas, con letras de canciones, con dichos sentidos y otros no tanto. Impersonales, generalizados.
Repito a mi me gusta el festejo, me gusta, me encanta (o me encantaba) que llegue el 20 de julio, poder estar con mis amigos, salir a tomar algo, comprar alguna chuchería que les alegre el día.
Extraño horrores esa práctica, y la valorizo doblemente al estar lejos y al carecer de amigos(acá en España) en esta etapa de mi vida.
Extraño a mis amigos, como dicen  los amputados extrañar el miembro que les fue quitado, y que a veces, en ciertas fechas o por determinadas circunstancias, pueden sentirlo latir, estremecerse e incluso puede doler, sí, ese miembro invisible, ese vacio, ese montón de nada, se estremece y duele, no importa el tiempo que haya transcurrido entre la amputación y la vibración.
No sé quizás estoy equivocada en mi concepto de amistad, es muy probable porque es muy parecido a mi concepto del amor, y a juzgar por mi prontuario no es que sea una profesional muy experta en el tema del conocimientos y los happy end!
Yo creo que no se pueden tener más que un par o dos pares de amigos, AMIGOS.
El resto es como en el face los contactos, o en twiter los seguidores y muchos etc.
Por lo menos, yo no tengo capacidad para más. Un amigo no es un hijo, ni un hermano, ni un socio (que al ser socio dejar de ser todo lo otro) ni es un perro (como tampoco un perro es un hijo por mucho que queramos repetirlo e instalarlo) Un amigo es alguien que crece, evoluciona y cambia todo el tiempo, y así cambia la relación que establecemos con él. Es a mi entender lo mas antagónico a lo que vos sos, y lo más complementario a tus inexistencias. Un amigo se droga, se emborracha, se enferma, se recibe, se sube a un escenario, debuta, se enferma, abandona y lo abandonan, se casa, se divorcia, se vuelve a casar, no se casa nunca o se casa y nunca se divorcia, tiene hijos, a veces pierde un hijo, a veces no puede tener hijos, a veces no quiere tener hijos, aborta, adopta, hace tratamientos, viaja, se hace famoso, se hace anónimo, se queda sin trabajo, consigue el empleo de sus sueños, inaugura un negocio, se funde, se quedo huérfano, es adoptado, tienen padres que lo aman, padres que se mueren, padres que se enferman, padres mal tratadores y padrastros castradores y otros encantadores, tienen faltas de ortografía y falta de empatía. Y uno tiene que estar ahí, sosteniendo la cabeza para que vomite, o el teléfono para que grite, haciendo el aguante cuando lo abandonan y cagandolo a pedos cuando es cruel o abandona o engaña, a los amigos hay que apuñalarlos de frente (decía un gran escritor) hay que llamarlos, hay que mimarlos, hay que recordarles que no sean pelotudos y que escriban, que retomen sus carreras, que no arruinen su vida con la bebida o con las drogas o con lo que carajo se estén haciendo daño, hay que pedirles prestado y prestarles, y dar la cara y decir me podes devolver o no te puedo devolver, hay que invitarlos, hay que festejarles los logros (no es más amigo el que esta en las malas) hay que estar, y eso no se puede hacer no con 20, no se puede hacer con más de 2 te diría. El resto es para la la selfie, para las reuniones, los asados, los velorios, los sanatorios, los bautismos y algún que otro casorio. Ser amigo de alguien es tenerlo siempre presente, a él y a sus circunstancias, que pueden ser sus parejas, sus hijos,sus padres, uno tiene que estar atento, si no aparece, si no llama, si aparece pero esta raro, todo cambio es absolutamente perceptible cuando los lazos de amistad son fuertes, son genuinos. Eso no puede darse con una sarta de montones de amigos. Uno no va por la vida contando sus miserias, sus errores, sus maravillosos orgasmos, o los encuentros con amantes furtivos a cualquier papanata que pulula por nuestra vida. Uno no es amigo de los amigos de nuestros amigos y tenemos que saber que nuestros amigos no son iguales cuando están con otros amigos, son como son con nosotros, porque nosotros somos como somos cuando estamos con ellos.
Un amigo es algo demasiado importante, es una joya, y no se pueden lucir tantas joyas a la vez (El lujo es vulgaridad) y que hacemos las guardamos en la caja se seguridad? Y de vez en cuando les pegamos una miradita, y las lucimos para una ocasión especial.
Creo que es más honesto no tener ningún amigo (aunque desconfió y huyo de las personas que no son capaces de cultivar una amistad, de los siempre contentos by Ivan Noble y de los que andan con dos copas de menos) que tener muchos, en todo caso tendrás muchos conocidos, tendrás muchos contactos, tendrás muchos compañeros, ex compañeros, ex algo, o te lo tomarás con mucha liviandad.
A veces por un verdadero amigo hay que sacrificar hasta la propia comodidad, la propia economía, hay que saltar al vacio, hay que hacer un acto heroico, hay que defenderlo hasta de él mismo, para que no se haga daño, hay que bancarlo en todas y cada una de sus cagadas, para después hacerlo reflexionar, los secretos que te cuenta un amigo te los tenes que llevar más allá de la tumba, aunque te cueste un huevo, y hasta la libertad, mientras no haya traspasado ninguno de los limites de tu ética, tu pensamiento y tu dignidad, el secreto te lo tragas de por vida. Todo esto conlleva un laburo agotador y fantástico, hacer reír a un amigo que la esta pasando para el orto, hacer llorar a un amigo que ya no sabe donde esta parado, llorar con él, reír con él, es una tarea titánica que solo podemos hacer por alguien, por alguno, por un puñadito que cabe en la mano izquierda, la del alma, la del corazón. No se puede tener amigos de reserva, cuando perdes a uno, nada lo reemplaza. Cuando un amigo de toda la vida, abandona tu mundo la sombra del dolor se instala ahí para siempre, y entonces si sentís como los cuchillos entran en la carne y amputan, dejan el muñón, pero vos, cada vez que te acordas de su risa, de los momentos compartidos, de todo aquello en lo que no estaban de acuerdo, cuando te viene a la memoria las confidencias, los largos silencios agarrados de la mano, esperando una noticia, festejando un reencuentro, entonces y solo entonces, sentís vibrar el miembro amputado y sabes que tus amigos, tu 4 o 5 amigos a lo bestia, son todo lo que sos.