jueves, 26 de noviembre de 2020

VIVA DIEGO

 

QUE LA SIGAN CHUPANDO.

VOS DORMI Y SEGUI SOÑANDO.


Duerme niño, duerme y descansa, ya no

hay más peleas, ya no suenan las alarmas.

Duerme niño grande de las mil batallas.

Duerme el sueño de los grandes, de los

héroes sin capa.

Duerme tu alma indómita, que se enfrentó

a todo, que soñó y cumplió sus sueños.

Duerme que los que te amamos de verdad

velamos tu sueño.

Duerme, mientras los que no te amaron bien

esperan a que se consuma la vela, para matarse

por un pedazo de pastel.

Duerme niño prodigio, protector, solidario,

desmedido, generoso y justiciero.

Duerme que todo el mundo te adora.

Te cantan nanas en italiano, chino, portugués

euskera y alemán.

Duerme que en Francia dicen que Ha Muerto

Dios, y en Nápoles se quedaron huérfanos.

Duerme mi niño, tranquilo, ya no mas exposición

solo amor.

Dormí que yo te canto una nana, te acuno en mi

alma, mientras te ayudo a bajar las armas.

Dormí mi niño grande, lo diste todo a cambio

de nada, dormí mi niño, ya sos inmortal y sos

leyenda.

Deja que Diego siga soñando, y que Maradona

te salude de lejos, levantando los dedos en V.

Dormí Diego, todo, todo, es un sueño.




miércoles, 25 de noviembre de 2020

SANGRE DE PATO.

 

Escribe Kety Mangione

25/11/2020


La cobardía es quizás la esencia  más vil

que gestamos fuera del útero

Se lleva en la sangre una vez nacidos.

Antes no, antes no existe. Todo es valentía

por sobrevivir y  la temeridad lo vence todo.

La cobardía y la obsecuencia, son sanguijuelas

que convierten la sangre en agua, la hielan,

es palpable, se agazapa en rincones putrefactos,

empapados de falso confort malsano.

Entonces, la nada, la existencia vacía, esa llena

de ilusorias promesas invisibles, nos hace sombra,

el sol desaparece y la mera quimera de ser, se apaga,

se diluye en un mar de lodo, que atravesamos sin

aliento, hasta llegar respirando apenas a la seca

orilla salvadora.

Lo que no entiende el cobarde, es que ya está muerto,

que no hay vida en orilla seca, ni entre firmes paredes

elevadas de amnesia y sangre adormecida, esperando

que la tormenta pase, escondidos, mudos, estúpidos,

mirando con ojos adustos a los que salen a juntar

pedazos en medio del huracán y pensando, Que imbécil

se va a matar!!

sábado, 21 de noviembre de 2020

FUEGO CONTRA FUEGO

 

No en todos los fuegos quedan cenizas.

Apagadas son  algunos a pisotones, cuando todavía

están ardiendo .

No todos los fuegos se expanden y queman

los bosques devastándolos. 

Algunos se consumen a sí mismos, para no

propagar el incendio.

Si quedan cenizas, ya no será el mismo fuego,

que se consumió, hasta deshacerse lento y

parsimonioso, transformándose, en algo

que nunca llegó a ser.

Las cenizas son rastros lastimeros y mezquinos

barridos por el viento.

Son un triste espectáculo de partículas tacañas

de aquella danza viva de chispas ardientes.

Cuando el fuego quema, cuando marca, cuando

deja huellas, nunca veremos cenizas, aunque

estén, y no será siquiera posible obviarlas.

Las llamas que han abrazado, cambiando

estructuras, demoliendo bases sólidas, penetrando

en cada diminuto recoveco, despiadadas,

ansiosas, por devorar, por poseer, esas nunca

serán cenizas, esas no se extinguirán nunca con agua,

ni con mantas, ni con palos.

Porque donde hubo fuego danzante, entre dos almas

desesperadas, nunca quedarán cenizas.

Siempre será, el mismo fuego, que una minúscula

partícula de aire, convertirá en fuego sagrado y

eterno. Pero nunca, nunca en cenizas.

lunes, 16 de noviembre de 2020

CERO A LA DERECHA.

 

Cuando algo te parte al medio de verdad,

ese es, el preciso momento en que estás

absolutamente entero.

Consciente de cada movimiento en tu pecho

al inspirar y expirar.

Es uno de los ejercicios más duros, al que

te podés enfrentar.

Hacerlo maquinalmente, es lo que te lleva

a no darte cuenta, que ese movimiento

involuntario, es el único que te separa de

la muerte.

Respirás, y aunque ves los cadáveres por

doquier, seguís pensando, que no es tu

destino, y además no podés detenerte ante

tan nimio detalle, porque hay que llorar, lamentar

culpar y seguir en el camino destructivo de

malgastar pulsaciones.

De todo eso, solo te vas a dar cuenta, sí esta,

la única vida que tenés, te parte al medio,

porque cuando eso pasa, la cabeza se abre  

el corazón queda latiendo solo a medias,

y el aire se te escapa por el agujero de la garganta

hasta ahogarte. Entonces luchás por cada átomo de

aire, por cada latido, y sabés que la muerte ya

no es ajena. Así dejás de lamentarte, mañana

no existe, todo es acá, todo es ahora.

La sangre brota por cada corte transversal, y

no es la de otro, es la tuya, la ves por primera

vez, la oles, y es ahí justo ahí donde lo único

que cuenta es el minuto siguiente, no mañana,

no el mes que viene, no nada. Cuando estás

partido al medio, lo único que querés es respirar,

vivir, sentir, latir, ahora, entero.


viernes, 13 de noviembre de 2020

SOLA.

 

Lo difícil  de ser como uno es, es hacerse  cargo.

Cargo de ser una mujer, amada hasta el delirio

y abandonada, por los mismas razones.

Admirada por ser auténtica y temida cuando

hay que enfrentarse a ella,

Útil para todo y hasta imprescindible, hasta

que la realidad, dice que es mucho.

Comparada con un hombre en cuánto a valentía

repudiada como mujer, por la osadía.

Para los hijos un estandarte, sin debilidades,

porque si ella cae, no hay respuestas, y eso se sabe.

Para el mundo, una incógnita, una rebelde que no

se entrega, pero es mejor no imitar.

Para sí misma, una lucha constante y eterna, entre

no bajar las armas, ó morir en soledad.

martes, 10 de noviembre de 2020

LUNES ETERNO

 

Lunes eterno.

Idea original: Dany B. Esposito

Edición y compaginación. Kety Mangione

Lunes. 09/11/2020

Apuró el café, se colgó la corbata y se acomodó el pelo largo y rebelde, con las manos. Al salir miró de reojo el almanaque de gatitos, con un enorme 1977, abajo, tres cuadraditos, Lunes 11 Julio. Camino dos cuadras hasta su trabajo, terminando de anudarse la corbata. Nada hacia predecir que algo distinto ocurriría en aquella Oficina, típica de aquellos años, mezcla de casa de barrio, con aires pretensiosos de empresa próspera, escritorios acá y allá, en un ambiente cargado de aroma a flores frescas, café y sandwichs de miga. En algún que otro mediodía el aire se enrarecía con los vapores de un terrible bife a caballo, que convertía el lugar, literalmente en una fonda de arrabal, lo hacían para satisfacer al gordo como  le decían  al dueño, que estaba  a dieta eterna y no  controlaba su ansiedad. Por las tardes se instalaba un clima silencioso y distendido, donde las miradas se cruzaban cómplices, cuando el dueño y su amante retozaban, muro de por medio, amordazando gritos silenciosos, que todos disimulaban no escuchar, desviando la mirada cuando ella aún arrebolada, salía arreglándose el uniforme y poniendo sus anteojos en foco.

Ese lunes, en medio de esa mezcla barroca y densa, irrumpía una niña-mujer, de cabello rubio y ojos claros, se paseaba con aire resuelto, escondiendo a la niña que subyacía en ella.. Él, todavía luchando con el nudo, no pudo evitar el impacto, posó su mirada incendiaria, hasta reparar en la alianza, en su anular, todavía adolescente. Atónito y sorprendido se atrevió a preguntar, casi sin hablar, y ella respondió, sí casada, un hijo. Yo los observaba, la incredulidad y desazón de él eran palpables, ¿ como es posible? pensaba, si debemos tener la misma edad . La pregunta quedó desdibujada en el aire, donde ya no había nada, ni aroma, ni olores, ni escritorios, ni gente. Él, un nene adulto, se quedó sin argumentos, ella niña-mujer , sintió por primera vez, que tenía dueño. Fue el comienzo de algo sin nombre, apenas una inocente chispa en el medio del bosque, que creció, así, sin limites. Se preguntaron donde estaban los árboles que los cubrían, dejándolos tan  expuestos. Y no hubo vuelta atrás. Separados o juntos, quién sabe, creo que hicieron de aquel lunes híbrido, rancio y desabrido, un ícono, un pacto silencioso, que, no tuve dudas, los mantendría unidos, hasta la mismísima eternidad.

Ahora, un lunes sí y otro también, aunque ya no uso corbata, salgo corriendo a buscarla, se que ella es la única, que puede deshacer el nudo en mi garganta.

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jueves, 5 de noviembre de 2020

ENTRETIEMPO PERDIDO

 

Darse cuenta que cuando no hacemos lo que amamos

hacer, nos permite hacer todo aquello que parece lógico

e imprescindible, nos deja, si podemos verlo, en una

encrucijada mental, que desborda y paraliza.

Encontrarse en un impase de vida, en una tregua donde

el mundo desaparece y solo existe hacer con los cinco

sentidos, aquello que siempre nos enseñaron que es

tiempo perdido.

Hacer lo que hacemos como máquinas absurdas de

picar sueños, aturdirnos y lacerarnos con los espasmos

de la malsana obligación de cumplir inexorablemente

con mandatos que nos fueron legados, y que repetimos

en un bucle desesperado y tardío.

Reprimir nuestros deseos, encerrarlos en cajas blindadas

y tirar las llaves en pos de darle sentido a una vida

ridícula y vacía, convenciéndonos que no depende de

nosotros, es algo así, como masticar trocitos de cianuro

cada mañana con el desayuno.

Darse cuenta que cuando hacemos lo que amamos y de

paso amamos lo que hacemos, toda forma cíclica  carece

de valor, que el costo del tiempo activo,

pero envenenado de desidia, solo nos convierte en vivos

muertos, es tan magnifico como nefasto y doloroso.

Cuando una tregua se instala en nuestra minúscula e

invisible existencia, y nos sopapea arrogante, ocupando

cada minuto de ese tiempo amado, haciendo lo que

amamos, caemos en la asombrosa certeza de nuestros

reiterados, hasta el hartazgo, momentos perdidos,

y la desolación nos toma desprevenidos, porque entonces

culposos de treguas, entregadas como ofrendas para

sentirnos vivos, nos golpean la puerta con reclamos

relamidos y es tan grande el vacío, de no amar lo que

hacemos, y no hacer lo que amamos, que mancos y

ciegos, hacemos todo eso para lo que fuimos paridos.

Dejamos de sangrar y hacemos lo que es debido.


domingo, 1 de noviembre de 2020

Espadas de piedra

 

La  espada rompe la pared

porque la pared no puede moverse

el terremoto derriba la pared

y hace desaparecer la espada

la pared ya no esta quieta

no le teme a la espada

la pared se ha transformado

la espada desaparecida

esta incrustada en otra pared

una que se quedó quieta

resistiendo el terremoto

el terremoto cesó

la espada creo su espacio

la pared siguió resistiendo, quieta.